lunes, 15 de agosto de 2011

Magia

Por fin estoy en Madrid! Ya se echaba de menos el calor este tan asquerosamente asqueroso. Llegué ayer a las 00:06 habiendo salido a las 15:07. Eso suponen más de nueve horas de viaje desde Málaga. Ya veo al típico listillo barra listilla en casa pensando con cara de indignado:  "eso es mentira! yo he ido a Málaga y son 6 horas, él mismo lo dijo en su anterior entrada! Es un falso, está exagerando! Este blog es todo una gran mentira, voy a contárselo a todo el mundo en un comentario! JAJAJA (no sé como poner una risa de esas de maldad), estoy loquísimo barra loquísima!" Animalitos.. 
El viaje de ayer era Málaga-Getafe con escala en Orgaz, mi pueblo. Vamos no es mi pueblo, es el de mi madre. Pero vamos a ver si soy yo el único que dice que es su pueblo cuando en realidad no ha nacido allí no te digo, vamos estaría bueno que.. (tono de indignación). En fin no me quiero andar por las ramas como un mono.
NOTA INFORMATIVA: Si no has pinchado en "un mono" pincha en "un mono" anda, me lo agradecerás.
El caso es que pasé por el pueblo toledano de mi madre donde nos esperaban mis abuelos y su ejército de historias de su juventud. Yo eso que dicen de que "si, es que los abuelos son los que más saben porque tienen mucha experiencia.." me lo creo, de verdad. No sé vuestros abuelos, pero a los míos les ha pasado de todo. Han vivido en casas de todo tipo, conducido coches de todo tipo, jugado a cartas de todo tipo.. Mi abuelo va de invitado a "Saber Vivir" y le ponen de presentador, os lo digo yo. Son increíbles. Mi abuelo me alegró la tarde con sus historias para mayores de 18 años y mi abuela con su tortilla de patatas. Perdón, con LA TORTILLA DE PATATAS. Donde esté esa tortilla que se quiten las espumas esas de nitrógeno que ponen ahora en los restaurantes "cool" amos hombre! (acento toledano). Porque las cebollas son 2 euros, los huevos 2,25 euros, las patatas 3 euros, el aceite de oliva barra aceituna 1,50 euros. Pero ver como a tu abuela se le iluminan los ojos al ver que te encanta su tortilla, no tiene precio. Para todo lo demás...
Me juego un pie a que al menos una persona de los que lean esto ha pensado Master Card, y ahora mientras lee esto hay un  mini Peter Griffin en su cabeza diciendo jejeje.

Y eso, que estoy en Getafe, pero mañana ya me voy de nuevo. Esta vez a Asturias, a vivir las cosas que luego contaré en "Vacaciones (2ª parte)". Por eso escribo hoy, porque seguramente ya no vuelva por aquí hasta septiembre. Así que como no quería dejaros un poco a medias, he decidido copiar y pegar una cosa. Es un texto que escribí en el tablón de tuenti hace dos años y pico. Tenía 15 años y mis hormonas estaban más inquietas que Rajoy en un helicóptero. Me hace gracia cuando lo leo, porque me da la sensación de que era un poco flipadillo, aunque en el fondo ya tenía claro como quería ser. Aquí os lo dejo, espero que os guste. 

Magia

Cuando somos pequeños, reímos, jugamos, y regalamos la mejor de nuestras sonrisas a casi cualquiera que se pone por delante. Luego, crecemos, y llegamos a ser serios y bordes. Yo tengo una teoría que explica este cambio: la Magia. Cuando somos niños creemos ciegamente en ella, los reyes magos, el ratoncito ese que viene a por nuestros dientes.. Pero cuando nos vamos haciendo mayores dejamos de creer en ella, pensamos que no existe, y nos equivocamos. Porque creer en la Magia no es solo pensar que tres tíos van a cruzar medio mundo en camello para dejarte una bici o una muñeca en tu casa, la Magia es también eso que se siente la milésima de segundo antes de un primer beso, o cuando abrazas a alguien que lo está pasando mal. Porque también en esos momentos, cuando vamos volando y caemos al suelo, la Magia está ahí. Cuando parece que no vamos a poder retomar el vuelo, entonces ocurre, y por arte de Magia, aparece alguien que nos ayuda a levantar, y nos hace volar más alto que nunca. Por eso yo he decidido sonreír siempre, y no dejar de ser un niño nunca.. Porque yo, creo en la Magia.




viernes, 12 de agosto de 2011

Vacaciones (1ª parte)

El otro día fueron Pereza, Estopa y youtube los que acudieron al rescate ante mi preocupante falta de ideas. Hoy he recurrido a Doctor Pitangú. Tranquilos, no he ido al psicólogo ni nada raro.. Son un grupo pop-rock muy necesario. Ya os veo en casa mordiéndoos las uñas y diciendo por qué!? por qué ese grupo semi-desconocido (mitad conocido mitad no) recibe tal adjetivo!? Pues porque los escuchas y no se que hacen que no piensas. Sus letras son absurdas, pero muy absurdas. Casi tan absurdas como las niñas de 10 años con tuenti. Tienen tres tipos de canciones: 

-Las del tipo: "Dios eres genial, dios esto es la leche, dios desde que estoy contigo soy feliz aunque tienes defectos, dios como me gusta esto, dios la segunda parte de la canción es igual que la primera.. dios"
-Las del tipo: "Dios me has dejado, dios como puedes hacerme esto, dios yo pensaba que eras diferente, dios qué he hecho mal?, dios te vas a arrepentir, dios por qué nadie me dice que te has liado con otro? (esto último lo intuyo yo)"
-Las del tipo: "Dios este mundo es una mierda, dios hoy me he levantado revindicati.. reividica.. hoy me he levantado que reivindico!, dios sal a la calle con tus amigos, dios pásalo genial, salta, baila, etc"
NOTA INFORMATIVA: con la palabra "dios" el cantante añade énfasis, por si hay alguien que se lia ;)
Pues bien, a pesar de esta clasificación tan poco favorecedora, el grupo me gusta bastante. Tienen ritmos pegadizos que enganchan, de estos que los escuchas y mueves la cabeza hacia delante varias veces como tonto barra tonta. Y además alguna letra (dentro de su absurdidad) es medio ingeniosa. Supongo que los habréis escuchado en la tele con "Coca Cola es así". Aquí os dejo su mejor canción (para mi).
El caso es que los he puesto en Spotify y he empezado a escribir. Y si el otro día acabé contándoos alguna cosilla sobre mi y mi corta vida, hoy os voy a hablar un poquito de mis vacaciones. Empiezo.
Este año empezaron pronto, el 8 de junio, el mismo día que acabé selectividad. Un día raro pero genial. La sensación esa de cuando llegas a casa a las tantas después de un año más que intenso, te duchas, corres la cortina del baño y piensas "joder, soy libre" hay que vivirla. Eso si, luego hay que coger deprisa la toalla, porque si entra tu madre y te ve desnudo barra desnuda sonriendo y mirando a ninguna parte.. sería una situación tensa cual ninfómana en playa nudista.
Los primeros días post-selectividad el relax más absoluto jamás vivido solo se interrumpía por la visita de familiares, todos con el mismo guión debajo del brazo:
-"Qué bien que ya has terminado, pues ahora a descansar y a disfrutar del verano que te lo mereces"
Ellos no saben que mientras te lo dicen hay un mini David Guapo en tu cerebro gritando VERANACOO!
Y ese veranaco empieza con unos primeros días de sofa y palomitas, y sigue con unas noches de fiestas municipales (Getafe en mi caso). Y qué supone eso?, que de momento, el mini David Guapo lleva razón. Porque las fiestas de Getafe, que dieron el pistoletazo de salida a mi verano, dejaron una cosita (little thing en inglés, petite chose en francés) difícil de olvidar.
Hasta aquí todo perfecto. Pero cuando menos te lo esperas aparecen, te pillan por sorpresa.. son.. las VACACIONES FAMILIARES. Un mes en Málaga con mis padres y con mi hermano. Cuando te despiertas el día de la salida y te acuerdas de lo que te espera piensas: "Dios, va a ser un mes más raro que la Duquesa de Alba con el pelo liso", pero acabas acostumbrándote. 
Una de las peores cosas, el viaje. Seis horas en coche. Cuando empieza estás animado, llevas tu Ipod bien cargadito, pasará pronto. A las dos horas el modo aleatorio empieza a repetir canciones, algo falla. Empiezas a desesperarte, y dicha desesperación se dispara cuando por la izquierda ves pasar un coche en el que en el asiento de atrás viaja (cómodo como rey en trono, como Belén Esteban en barrio marginal, como el Papa en papamovil) un niño que sonríe mientras disfruta de una película en su super DVD portátil. Qué injusta es la vida..
Al final llegas. Relax. Playa. Piscina. Bici. Pádel. Sol. Más sol. Diréis eh pues no suena mal, además seguro que tienes amigos por ahí y.. Pues si, yo tendría unos cuantos amigos por aquí si no fuera porque la zona donde estoy (urbanizaciones nuevas sin mucha gente) debe haber sido declarada ZOPI (zona oficial de protección del Inserso). Por aquí no hay nadie de mi edad en 4 kilómetros a la redonda.. Lo compensan un poco las vistas, increíbles, con Gibraltar y África al fondo.

Así que mi mejor amigo estos días ha sido un router Wifi de esos, que majo. Pero bueno, volviendo a las vacaciones familiares, uno de los momentos más críticos desde el punto de vista moral barra emocional ocurrió la semana pasada. Alguien sube la persiana: 
-"Venga Carlos, que nos vamos todo el día de excursión a ver pueblos de Málaga" 
En ese momento, en tu cara se instala irremediablemente el mismo gesto que se instaló cuando viste a Punset anunciando pan integral. Pero al igual que el mes, al final pasa deprisa. Y te das cuenta de que esas personitas que te regañan un día si otro también, y no entienden que no te guste admirar 200 pueblos andaluces prácticamente iguales; te quieren más de lo que piensas. Y aprendes que hay que aprender (valga la redundancia o rebundancia, según lo digáis bien o mal) a disfrutar de las cosas que cada situación te puede aportar. Y nada, mañana pongo rumbo a Madrid. Ya me estoy preparando para otras seis horas encontrando canciones insospechadas en el Ipod y viendo a niños crueles don DVDs.
Y con todo esto diréis, pues para ser tu verano post-selectividad.. roza un poco la mediocridad. No os adelantéis. Solo os he semi-contado mis vacaciones (mitad contadas mitad no). Solo os adelanto que después de la calma, llega la tormenta..  
Ah se me olvidaba! Hace dos semanas más o menos, me encontré una cosa en la primera página de un libro. Algo que llegó allí por casualidad, pero que me hizo bastante ilusión encontrar así sin previo aviso. Quizá algún día os cuente su historia, no lo sé. Mientras tanto probad con el libro más cercano, a ver que pasa.
Un abrazo!


lunes, 8 de agosto de 2011

Biografía de un adolescente jubilado

Ya está! Ya me he hecho el blog! Parecía que se iba a quedar en un intento más frustrado que las relaciones de Alex Ubago, pero al final aquí está! Ha quedado bastante bien.. Bueno pues nada, ahora a escribir! Click. Nueva entrada. 2 segundos de Carlos inerte y zas! Lo he averiguado: quien inventó la expresión "quedarse en blanco" estaba escribiendo la primera entrada de su blog. Me juego un pie! 
Eso es lo que ha pasado por mi cabeza durante el minuto anterior a empezar a escribir esto. Digo tengo que ser original, pero sin llegar a ser pedante. Moderno, pero sin llegar a la extravagancia. Diferente, pero sin frikeces (no confundir con frik-heces). Novedoso, pero sin olvidar lo tradicional.. Y digo pues ya está, no tengo ni puta idea de que escribir para empezar. Así que he recurrido a una rara mezcla formada por Pereza y Estopa en youtube, a ver que me salía, y he decidido empezar con una pequeña biografía que resuma mis 18 años con sus meses y días. Y mientras lo escribo pienso que posiblemente sea una tontería, porque dudo que alguien que no me conozca llegue a leer esto.. Pero bueno me da igual. Empiezo.

Nací un 4 de febrero de 1993 en Madrid, después de 8 intensos meses intentando salir de mi madre. Lo conseguí un mes antes de tiempo, debe ser que me aburría por allí ya. Mis padres decidieron que Leganés era mi lugar, pero les hice cambiar de opinión, y a los 5 años llegué a Getafe. Y eso , mis primeros años lo normal. Era un niño como otro cualquiera, y aunque los que me conocéis penséis que es imposible, bastante tímido. Luego empecé a crecer. Y tuve la suerte de caer en el colegio en el que caí, y asi conocer a la gente que conocí. Y puedo decir que mis mejores amigos y amigas llevan a mi lado más de 10 años. Llevando a cabo complicados cálculos matemáticos, eso significa que han estado ahí más de un 50% de mi vida, y eso es una suerte de las grandes o suertaca. Con todo esto, a los 9 años era un chavalín enganchado al fútbol y que se parecía mucho a éste de la foto.
                       
Y seguí creciendo. Y me convertí en un adolescente al llegar a la ESO. Noté la llegada de una nueva etapa en mi vida al observar unos pequeños pelillos encima de mi boca (lo que en la calle se conoce como bigote) que mi madre bautizó como pelusilla. Esa fue la primera gran mentira de mi madre. Yo sabía que ahí se estaba tramando algo gordo. Y mis sospechas se confirmaron con otros cambios referidos al tamaño barra longitud barra calibre de ciertas partes de mi cuerpo. Ante mi inquietud, llegó la segunda mentira de mi madre: "hijo no te afeites, que cuanto antes empieces es peor" Si algún niño llega a leer esto alguna vez mi mensaje es este : los cojones. 

Una vez estrenada la cuchilla, empecé a notar otro tipo de cambios al empezar a encontrar un doble sentido a todo. En serio, a todo. No no, en serio, a todo. Además, cada vez me venían más tonterías a la cabeza. Era un chaval de 13 años que soñaba con jugar en el Madrid o ser una estrella del Rock (hoy ya no juego al fútbol ni he tocado la guitarra en mi vida). Me imaginaba yendo al Empire State Building de Nueva York (esto es verdad verdadera) y tirando un avión de papel desde la azotea.

Y luego ya pasé la ESO (la volvería a pasar) y llegué al temido barra odiado barra noespatanto Bachillerato. Y luego selectividad y esas mierdas. Y ahora tengo 18 años, y ya he jubilado la adolescencia, o eso creo. He vivido muchas cosas, bonitas y feas, y ahora soy más parecido a éste.
Y todas las cosas que he vivido han hecho de mi un niño grande. Porque al fin y al cabo eso es lo que soy. Tengo 18 años, y aunque me considero más maduro que la media (tengo un motivo que algunos conocéis) hago el tonto mucho, muchísimo. Y río, y hago reír, y estoy orgulloso de ello. Ya he terminado el colegio y veo de cerca la universidad. Tengo más responsabilidades y cada vez menos gente me dice qué es lo que tengo que hacer, pero yo sigo soñando con llegar a la azotea del Empire State con un avión de papel en la mano..