Buenas! En términos absolutos ha pasado casi un mes desde la última vez que me puse a escribir, en términos relativos unos 7 años y 3 meses. El mes de octubre de 2011 pasará a los anales de la historia (los culos de la historia) como uno de los meses más ajetreados de mi vida. Y siendo consciente de vuestra increíble naturaleza inquieta barra cotilla os veo nerviosos, intrigados, desquiciados pensando en qué narices habré hecho tanto tiempo para no pasarme por aquí. Hay muchas razones para perdonarme por este mes sabático que se ha tomado el blog.
Lo primero que hice fue recuperarme moral y visualmente de una imagen que me tocó la patata (la patata que casi vomito al verla). Os hablo de la universal y mundialmente anunciada Boda de la Duquesa de Alba. Dicen que una imagen vale más que mil palabras, y tienen toda La Razón de El Mundo y parte del ABC. Y más en este caso, porque la voz barra psicofonía de esa mujer da un mal royo que ni el papel higiénico del Lidl. En serio, ver a la mujer bailando sevillanas con el marido sujetándola en plan dios de un momento a otro se desintegra.. me marcó. A Rafa Nadal, que vio las imágenes durante una rueda de prensa, también. Esta fue su reacción.
-Eh chavales, he ligao :)
-Si!? Con quien con quien? Cuenta!
-Na, con Cayetana..
-Cómo Cayentana?
-.. Con la Duquesa de Alba.. (voz susurro extremo)
-Cómo Cayentana?
-.. Con la Duquesa de Alba.. (voz susurro extremo)
-Cómo?
-Con la Duquesa de Alba.
-Tú ya no eres nuestro amigo.
En fin, lo he acabado superando y bueno, si la mujer es feliz, que es de lo que va todo esto de vivir, que lo pasen bien. Por cierto, el otro día me enteré de que se ha fisurado la cadera. Podéis votar el motivo en la encuesta de la derecha donde pone "Tú qué crees?" (puede que no aparezca nada, cargadlo otra vez;) Es una encuesta plural.
Y eso, además de superar el trauma post-sevillanaduquesa he hecho mil cosas más. La primera, aprobar el teórico de conducir, con un fallo, para no ir de sobrao tampoco. Es una experiencia la verdad. Llegué a una sala en la que llamaban a la gente para que entrase, y en términos absolutos pasaron unas 200 personas antes que yo. En términos relativos, todo el Santiago Bernabeu y parte del Calderón. Pero bueno, al final salió bien, y ya tengo el palito vertical de la "L". Otro de los acontecimientos barra eventos que no pueden escapar sin aparecer por aquí es la fundación del Makavi de Levantar Club de Fútbol. Tras cuatro años de tenis de alto nivel, he decidido descolgar las botas y darle un poco a la pelota a ver que tal. Y como no me daba la paga semanal para comprar un equipo de primera hemos fundado los amigos de la uni y yo este equipo cuyas expectativas de futuro, tras conseguir las dos primeras victorias, no parecen tener límite. Exagerar es gratis, y gratificante. Ya os iré contando nuestros avances.
Y claro, entre tanta autoescuela, fútbol, escuela de idiomas y universidad me paso la vida en el tren y en el metro, un mundillo que me aburre, pero me fascina. El otro día leí el tuit de un colega, Alberto, que decía que en el Metro hay gente muy rara. Y lo de yoigo es mentira comparado con esa pedazo de verdad verdadera. Hay gente de todo tipo. Pero sobre todo abunda una clase que convierte los vagones en racimos de uvas: están todos en la parra. Pero bueno, teniendo en cuenta el nivel de aburrimiento que se alcanza en el metro, se comprende. Lo que me sorprende más es la gente que vive la música al máximo barra a tope barra nohaymañana en el transporte público. Flipante. Yo le he bautizado como el "síndrome de los cascos olvidados". La patología es clara: el paciente olvida que la música que sale por sus cascos solo la escucha él o ella, y se deja llevar. El otro día viví un caso extremo en la estación de cercanías de Villaverde Alto. Una mujer, sin previo aviso, se levantó y empezó a tocar con la mano derecha un piano invisible. Os juro que no es broma. Yo ya sabéis que después de ver lo de la Duquesa, hay pocas cosas que me impacten, pero la sonrisilla no la pude contener.
El mundillo que si me gusta, y mucho, es el de la Uni. Por si alguien no lo sabe, estoy estudiando Magisterio de educación primaria bilingüe en la URJC. Lo de bilingüe no sé quien lo puso porque todo, absolutamente todo, es en inglés. El caso es que no podría estar más contento con mi elección (no cambiar "l" por "r"). Es la primera vez en mi vida que me siento a estudiar algo y me gusta, y mucho. Es una carrera y una profesión hecha a mi medida, tengo suerte.
Cuando empecé en septiembre me había imaginado muchas cosas, pero no tan buenas. La mayoría de las cosas que me han pasado no me las esperaba. No esperaba tener un equipo de fútbol con los de clase, no esperaba irme de fiesta con ellos y ellas, no esperaba conocer tanta gente que merezca la pena en tan poco tiempo.. Así que ahora, pensando en lo que viene por delante, cada vez soy más optimista. Pienso en todas las cosas que tengo planeado hacer para ser feliz, pero sobre todo en todas esas que pasarán sin que yo tenga ni idea. Y es que hasta ahora, las cosas que no esperaba son las que más feliz me han hecho. Así que para lo que queda de año, me he propuesto no planear nada (excepto no volver a abandonar esto un mes :D). Voy a dejarme sorprender por todas esas cosas que están en camino sin mi consentimiento, por todo lo que me inespera. Pasadlo bien!