domingo, 30 de septiembre de 2012

Un puzzle de 93 piezas


En mi lucha contra el mal humor y el pesimismo he hecho casi de todo. Tonterías de todo tipo han visto la luz tras un breve paso por mi cerebro con el firme objetivo de hacer de la vida una comedia con toques amargos, y no un drama con toques cómicos como algunos se empeñan en definirla. Aún así, no me canso de seguir dando la vara ni de llenar vasos medio vacíos cada día, y hoy no es una excepción. Por ello, me he propuesto hacer una lista de x cosas que espero poder llegar a hacer hasta que mi cuerpo diga basta (en unos 84 años y 123 días aproximadamente). Y lo hago para demostraros por enésima vez que no todo está perdido. Que a nuestro libro le quedan un puñado de hojas y capítulos por escribir. En definitiva, que la peli acaba de empezar, y lo mejor está por llegar. Empiezo:

1. Ir a un concierto de rock y que la púa que tire el guitarrista me caiga a mi, y no a la grupi ansiosa de delante. 
2. Comerme un helado de cucurucho (si puede ser de kinder bueno y leche merengada mejor) y no tener que sufrir por esa gota que decide independizarse antes de tiempo y amenaza con acabar con cualquier tipo de limpieza en nuestro ser. 
3. Ir a Nueva York. 
4. Salir 5 noches seguidas a 5 garitos diferentes. 
5. Sobrevivir al día después de las 5 noches en 5 garitos diferentes. 
6. Tener una Vespa color blanco pastel. Lo de blanco pastel no existe, pero es que mi limitada inteligencia me impide encontrar una palabra para nombrar el color al que me refiero. Se admiten donativos por caridad. 


7. Grabarme una noche mientras duermo y reírme bastante al día siguiente viendo los sobresaltos que doy a veces cuando estoy durmiendo. 
8. Comerme un bol de palomitas con mantequilla entero y que no me siente mal.
9. Comprarme un coche, y no tener que pedírselo nunca jamás a mi hermana feroz. 
10. Montar un grupo de música. Ni demasiado indie, ni demasiado pop. Un género nuevo de pop-rock. Todo royo amateur obviamente. 
11. Tirarme en paracaídas. (NOTA: el nombre del paracaídas está muy bien elegido)
12. Juntar en un texto de dimensiones incalculables todos mis tuits con el hastag #filosofiamoderna.
13. Comer en un restaurante chino y no quedarme con hambre.
14. Leerme un libro de más de 300 páginas del tirón, sin parar para beber agua ni nada.
15. No tener que ponerme gafas después de llevar a cabo el número 14.
16. Comprar un invento que saldrá en el futuro y que permitirá planchar las camisas (que no camisetas) en apenas un segundo y medio. Científicos, poneos las pilas.
17. Probar y probar hasta descubrir el mejor sitio para tomar algo en Madrid. 
18. Tirar un avión de papel desde la azotea del Empire State Building de Nueva York. Para más información, leer la primera entrada de este blog pinchando aquí .
19. Ver las 4 pelis de piratas del caribe seguidas un día en buena compañía. 
20. Descubrir 5 grupos que me gusten al año navengando a la deriva por Spotify. 
21. Entrar en facebook no solo cuando me aburra tanto que solo se me ocurra entrar en facebook.
22. Ver Friends en versión original, completa. 
23. Comer la pizza más rica del mundo en Roma. 
24. Escuchar una canción de Eros Ramazzoti y no imitar su voz durante los 10 minutos siguientes. (muy difícil de cumplir)
25. Pasar 3 meses sin tomar un ibuprofeno barra paracetamol. 
26. Ir a Londres.
27. Ir a la playa y abrir el grifo hasta que un año salga agua de Madrid. 
28. Encontrarme con Rajoy y hablarle con su misma voz y entonación. 
29. Jugar a las manos del Gran Prix en mi casa. Si alguien no se acuerda era un juego en el que te disfrazabas de mano gigante y te tirabas de cara contra el suelo sobre la carta que te decían. (Juntas disfrazarte y tirarte al suelo y no se me ocurre otro resultado que no sea felicidad extrema)
30. Comerme un kebab sin que llueva LVNI (líquido volador no identificado que está buenísimo si se lo echas a un kebab pero que normalmente se va del kebab cuando muerdes el kebab)
31. Aprender sinónimos de kebab.
32. Llegar a querer tanto a una chica que me olvide de que se puede no ser feliz. 
33. Comerme media sandía del tirón un día caluroso de verano. 
34. Poder decir que he estado en los 6 continentes. (no el actual Carrefour idiotas, los cachos de tierra que tienen países dentro).
35. No tener barriga cuando sea mayor.
36. Ganar al menos un euro con una quiniela.
37. Estar en el rodaje de un anuncio de Intimimissimi o como se diga. 
38. Votar en unas elecciones queriendo hacerlo de verdad.
39. Ir a Venecia el mismo día que el Sol. 
40. Tener un hijo y que nazca sabiendo autocambiarse los pañales.


41. Ganar mucho dinero contando en la tele la historia de mi hijo que nació sabiendo autocambiarse los pañales.
42. Encontrarme con Iniesta y decirle gracias tronco! (y cuando ya me vaya "Kalise para todos!")
43. Salir bien en la foto de mi octavo DNI.
44. Ir en el metro y que la gente haya dejado de chuparse el dedo para pasar las páginas del periódico. (NOTA: no hace falta chuparse el dedo, con volver a intentarlo consigues pasar de página)
45. Inventar el tercer tick de Whatsapp: el tick que dice que han leído tu mensaje, y también decidido no contestarte. 
46. Coger un globo de esos de helio y hablar con voz de Pinocho. 
47. Evitar que mi hijo que sabía autocambiarse los pañales cuando era pequeño se ponga los calcetines por encima del chándal en su época adolescente.
48. Ganar una partida de billar.
49. Aprender a jugar al mus. (NOTA: si no sabes jugar al mus cuando eres abuelo, eres un abuelo marginado)
50. Comer y cenar el mismo día en Rodilla. 
51. Aprender a hacer el sandwich de Rodilla de bacon y huevo en casa.
52. Y el de queso con tomate.
53. Aprender a tocar al menos 30 canciones de los Beatles.
54. Dejarle una nota debajo de la almohada a mi hijo que nació sabiendo autocambiarse los pañales dándole las gracias cuando se le caiga su primer diente. 
55. Encontrar un cuadro ni demasiado grande ni demasiado pequeño para mi humilde habitación.
56. Ir a un estreno de una peli famosa cualquiera. Menos de Crepús(culo).
57. Amueblar mi primer piso todo con muebles del ikea, y que me sobre dinero para comprar una tele. 
58. Volver a ir a Nueva York.
59. Bajarme Los Simpsons y verla mientras como en mi tele que compré con lo que me sobró tras amueblar mi piso con muebles de ikea.
60. Montar una página web para profesores en las que si eres profesor puedas aportar ejemplos para dar cuando explicas en clase. (NOTA: esto lo hago porque el otro día en la uni una profesora para dar un ejemplo sobre un mal trabajo usó una patata, y yo no sé que relación hay entre la patata y un mal trabajo, para ser sinceros y honestos).


61. Comprarme un paraguas irrompible, en los chinos.
62. Disfrazarme de Blasa. 
63. Hacer un hastag que llegue a ser Trendic Topic. 
64. Ir al templo de Debod y no hacerme fotos ñoñas. 
65. Pedirle a un político que dimita en una manifestación, y que el político dimita.
66. Bañarme en una playa de esas de agua cristalina que se ve todo el suelo blanco y mola. Me da igual si en Mallorca o en el Caribe, pero prefiero en el Caribe. 
67. Ir a ver una carrera de Fórmula 1.
68. Ir al "Central Perk", el restaurante de Nueva York que salía en Friends.
69. Saber quién es la madre en Cómo conocí a vuestra madre.
70. Encontrarme con "El Pescao" y preguntarle muy serio que por qué eligió "El Pescao" como nombre artístico.
71. Preparar un desayuno americano con huevos fritos, salchichas, Bacon, zumos de todas las frutas conocidas en la Tierra, cereales...
72. Hacerme una foto en Abbey Road.
73. Meterme en Neox dentro de 30 años y que estén echando Sin-Chan.
74. Comprarle a mi hijo que nació sabiendo autocambiarse los pañales una bufanda del Getafe. 
75. Montar por primera vez en mi primer coche de primera mano, y que mi primer coche de primera mano sea un Mini color verde botella.
76. No acordarme de Ana Botella ni de su marido la próxima vez que diga botella. 
77. Comerme una palmera de chocolate blanco recién hecha al menos una vez cada dos meses.
78. Mejor cada mes. 
79. Ir a entrar al andén 9 3/4 y no recibir ningún punto de sutura. 
80. Irme un año a trabajar al extranjero. A cualquier sitio. Menos al país donde graben Crepús(culo).
81. Comprar unos krispies que se ponen blanditos en cuanto los echas a la leche sin necesidad de esperar años. 
82. En mi primer día como profesor, enseñar a todo el colegio (conserje incluido) la diferencia entre "A VER " y "HABER".
83. Volver a contarle un cuento a un niño en un campamento introduciendo matices sutiles que el niño no entenderá sobre la realidad actual. 
84. Escribir una entrada del blog solo con iconos de Whatsapp.
85. Comerme una hamburguesa que no sea de McDonalds o Burguer king. De esas originales. En cualquier hamburguesería del mundo, menos en la que comen los de Crepús(culo).
86. Salir a correr y no aburrirme más que cuando me aburro tanto que solo se me ocurre entrar en Facebook.
87. Aprender a hacer los canelones de mi madre.
88. Comprarme unas "Ray-ban" de más de 6 euros. 
89. Bañarme en un Jacuzzi. 
90. Ir a ver un musical cualquiera por primera vez. (Menos el de ...)
(NOTA: si ha pensado Crepús(culo) al final del anterior paréntesis es que tu comprensión escrita, y por tanto tu educación van por buen camino a pesar de los recortes del amigo Mariano).
91. Nadar con delfines, que es una cosa que hace la gente rica, pero bueno. A lo mejor me encuentro un delfín yo que sé.
92. Tener un perro. 
93. Conseguir que se me ocurra una peli diferente a "la Vida es Bella" la próxima vez que me pregunten por mi peli favorita.

Bueno, paro ya, que al final vais a acabar cansados de tanto plan por cumplir. Quizá algún día haga la segunda parte de mi lista, porque si algo tengo claro es que el puzzle de mi vida no tiene un número limitado de piezas.

Portaos bien!


martes, 4 de septiembre de 2012

Girasoles


"Él corría, nunca le enseñaron a andar". Probablemente, este verso de unas de las mejores canciones de Vetusta Morla ganaría el concurso de definiciones sobre mi y mi vida en la actualidad. No paro quieto. Y obviamente, el verano ayuda a que los segundos de mi Super Casio vuelen más deprisa. Y si a eso le añadimos el hecho de que nunca he sido de dejar que mi ancla se acostumbre a un puerto durante mucho tiempo, obtenemos un estilo de vida poco estable, en el que no tengo ni idea de lo que me presentará mañana. Lo único cierto que sé es que el resto de mi vida empieza cuando acaben estas líneas. Creo que estoy sospechosamente contento por ello.

Mamasita con el "tacatá"
Sin embargo, entre tanto campamento, viaje, playa, fiesta, libro, guitarra, y otros placeres de cuyo nombre no quiero acordarme.. los días pasan de puntillas si que nos demos cuenta. Y entonces llega septiembre: el lunes de los meses. Si cada año fuese un coche septiembre sería el pedal de freno, sin duda. Nos hace volver a la mundialmente temida barra odiada rutina. Septiembre nos despierta y nos devuelve a la realidad, y le corta las alas a la improvisación que todos desarrollamos en verano. Y es que en la época estival (verano incultos) la improvisación provoca fenómenos asombrosos, y otros menos memorables, como la irrupción del "Tacatá". ¿Cómo puede una canción que dice "dale mamasita con el tacatá" ser número 1? #filosofíamoderna. Septiembre es una putada, admitámoslo. Las ganas de ser felices bajan, y el IVA sube. Y el mundo parece irse a la mierda. Pero no merece la pena seguir recordándolo.

Yo prefiero recordar las cosas buenas y malas que he hecho en los 4 meses y medio de vacaciones (si, estudiar en la URJC es vida) y mirar hacia adelante. Y como os he dicho, no he parado quieto. Y como os aburriría contándoos todo lo que me ha ocurrido, prefiero comentar algo que ocupó mi tiempo en los pocos momentos de inactividad en mi verano: las siestas. Os hablo de algo que todos hemos visto alguna vez, ya sea en familia o en la más profunda soledad. Os hablo de lo que he bautizado como "LAS PELIS AMERICANAS PARA LAS SIESTAS" (perdón por la poca originalidad para elegir el nombre, a mi me mola).

Este género cinematográfico, por decir algo, mezcla tensión con amores absurdos y misterios menos misteriosos que el colesterol alto en un análisis de Falete (pobre Falete). Si os sentís perdidos y avergonzados porque creéis que nunca habéis visto una de "LAS PELIS AMERICANAS PARA LAS SIESTAS" tranquilos, os dejo algunas nociones básicas para que podáis reconocerlas:

-En primer lugar, es indispensable que la peli empiece con unos rótulos hechos con letras del Powerpoint 2003, lo más cutres posibles, para que tú ya seas consciente de que lo que vas a ver no está nominado a los Oscars precisamente.

-En segundo lugar, la peli debe incluir en uno de sus 90 minutos (porque "LAS PELIS AMERICANAS PARA LAS SIESTAS" duran 90 minutos) al menos 3 monstruos de existencia dudosa. El otro día vi anunciada en cuatro "Lago Ness 2". No la pude ver, pero me imagino la típica historia de chico conoce a chica, y luego se los come el monstruo del Lago Ness 2. El monstruo del Lago Ness 1 murió hace tiempo.

-Lo más probable es que en "LAS PELIS AMERICANAS PARA LAS SIESTAS" (perdón por la insistencia con el título.. me suena genial) los personajes hagan lo más absurdo e irresponsable que se les ocurra. Ilustro mi explicación con un ejemplo. En una peli de tiburones demasiado asesinos los protas decidirán poner en peligro sus vidas pasando por sitios resbaladizos o asomándose por la cubierta de un barco "a mirar". Obviamente caerán al agua gritando "AAAAH". El grito "AAAAH" es el mismo en todo este género. A mi me parecería mejor que gritasen "SOMOS IDIOTAAAS", le daría un toque cómico; pero yo solo soy un mero (que no tiburón) espectador.

-Por último, habéis de saber que los monstruos que aparecen en "LAS PELIS AMERI.. perdón!.. están hechos irremediablemente por ordenador, y mal. Si veis algo que parezca un animal de verdad, estáis viendo cine bueno, y eso no vale para las siestas.

Y hasta aquí mi curso sobre este género artístico que se encarga de amenar (hacer más amenas) las siestas de todo el mundo. Y ahora volvemos a la realidad: es Septiembre. Pero no os hundáis joder. No tenemos ni idea de lo que pasará próximamente, pero quizá eso sea lo mejor de todo. Nos seguirán recortando, y nos seguiremos quejando, eso seguro. Seremos girasoles que le dan la espalda al Sol. Un Sol que algunos se encargan de encender y apagar con su poder. Y llegarán cosas buenas y malas, en todos los sentidos. La ceniza nos seguirá recordando que algún día hubo fuego, y seguiremos eligiendo el camino en el que sabemos que está la piedra con la que ya tropezamos. Los dados seguirán estando bajo el mando del azar, y la luna seguirá tirando del mar para que no le perdamos de vista. Seguiremos apretando el gatillo de nuestras pistolas cargadas de ignorancia, y pisaremos el cielo que siempre anhelamos por nuestra necesidad de tierra.  No tenemos ni idea de lo que pasará mañana, pero algo diferente ocurrirá. Lo único cierto que sabemos es que el resto de nuestra vida empieza cuando acaben estas líneas. Quizá deberíamos estar sospechosamente contentos por ello..


Sed buenos!