sábado, 17 de mayo de 2014

Puertas

Definitely maybe. Estas dos palabras, al unirse, podrían resumir bastante bien el transcurrir actual de mi humilde y anónima vida. Tengo claro lo que quiero ser, pero no sé muy bien cómo voy a serlo. Hay pocas cosas que de verdad tengo claras, e intento vivir de ellas y para ellas. Para todo lo demás, no uso mastercard, sino que me digo a mi mismo, muy disimuladamente para que la gente no piense que estoy loco: "Definitivamente quizás". 

Le he cogido prestado el título de disco a los Oasis (no te enfades Liam) para explicar bien la poca estabilidad cerebral que se puede hallar en mi cabeza al pensar en el futuro. Una de esas cosas que sí se apoyan con firmeza dentro de mi fábrica de planes e ideales es...un lema, una manera de vivir, una forma de ser... no sé bien como llamarlo. Es una frase parecida a "Sé diferente". 

Mi filosofía de vida se basa, además de en ser feliz como pueda, en ser diferente. Y ser diferente no tiene por qué ser hacer cosas que no haya hecho nadie jamás, ni ser un ultramegacontemporáneo revolucionario, ni vestir de un solo color... Ser diferente también puede ser hacer exactamente lo mismo que hace todo el mundo, pero de una forma distinta. Y yo tengo debilidad por la diferencia. 

El caso es que hoy me he venido aquí a escupir letras y frases mal hechas para enseñaros uno de los frutos de mi ansiosa búsqueda de lo que llamo "la manera diferente". Curiosamente, es un regalo de cumpleaños que le preparé a otra de esas pocas cosas que gozan de estabilidad presente y futura en mi cabeza: Mónica, mi chica. Mi chica, que por si no lo sabéis, es (y con diferencia) la chica más bonita del mundo. 

Lo que vais a ver a continuación es un cortometraje que la he preparado para su 21º cumpleaños. El año pasado reuní a unos cuantos amigos y grabé y monté un videoclip que quedó muy chulo, y este año me dio por ahí. Es un regalo diferente (ya lo veréis) que aunque está pensado por y para ella, puede ser visto por todo el mundo. Porque habla de algo universal: las puertas.

Sí sí, puertas. Pero es mejor verlo que leerlo, así que ya no cuento más. Tan solo os digo que creo que os hará pensar. Porque a lo largo de nuestra vida abrimos muchas puertas, ¿verdad? Y algunas querríamos no haberlas abierto jamás, y otras nos cambiaron la vida. Pero, ¿y si la siguiente que abras es la definitiva, la que le da sentido a todo? Ya sabéis la respuesta: Definitivamente, quizás. 

Pinchad en el link para ver el corto, se aceptan buenas y malas críticas. 




Sed buenos, un abrazo grandote.