domingo, 29 de abril de 2012

Entre acorde y acorde


Tenía la necesidad de parar, pensar, y escribir. Llevaba ya un tiempo sin pasarme por aquí y mi conciencia empezaba ya a protestar. Desde el jueves pasado estoy de vacaciones. Si, de vacaciones de verano, en abril. La putada es que la inspiración parece haberse tomado también un tiempo libre, porque no se me ocurre nada diferente que escribir. Últimamente no pasa nada interesante en el mundo, y empieza a preocuparme. Los hombres de traje siguen recortando libertades donde las hay, los reyes cazan elefantes, los nietos de los reyes cazan pies, los alemanes siguen dejando a media España triste por todo lo que conlleva un balón de fútbol, todas las mierdas que ya conocemos empiezan a mezclarse con las nuevas. Se invierte en ahorrar, irónico, y para colmo el Getafe ha vuelto a perder. El único que nos enseña que todo puede volver a ir hacia arriba es Sergio Ramos, y de una forma un tanto peculiar. 

Todo esto último que habéis leído sería lo que os diría si no estuviese de vacaciones, pero como si lo estoy, esta es mi versión verdadera de las últimas líneas: los hombres de traje empiezan a dibujar su propio fin a base de mentiras, se darán el mismo golpe que se han dado los anteriores, los reyes cazan elefantes, pero se rompen la cadera como recompensa, los nietos de los reyes cazan pies (eso se queda igual), y los alemanes joden la ilusiones de un montón de gente, pero Sergio Ramos nos compensa regalándonos un puñado de bromas en twitter. Y el Getafe está salvado hace tiempo. La vida puede seguir siendo maravillosa. Ah! y se me olvidaba, Torres le metió un gol al Barça, de verdad seguís pensando que existe algo imposible?

Si, estoy feliz. Por si no os lo he dicho, estoy de vacaciones, y con todo aprobado. Se presentan 4 meses por delante basados en ausencia de estrés mezclada con improvisación productiva. Tengo previsto improvisar bastantes cosas este verano. Entre ellas estrenarme como monitor de tiempo libre (un viejo sueño) o irme con ciertas 12 personas a un apartamento de playa demasiado pequeño para dar cabida a 13 personas. Para esto último quedan días, pero cada cosa a su tiempo.

El caso es que hoy, como no se me ocurre un buen tema sobre el que escribir, y no me apetece nada pensar porque al fin y al cabo estoy de vacaciones, os voy a dejar 3 canciones bastante recientes que creo que os podrían molar barra dejar un buen sabor de boca. Escogeré una frase de cada una, si os gusta, darle al play. 

La primera se llama Ozono, y pertenece al nuevo disco de Rubén Pozo (la parte menos visible de Pereza). Habla de cosas que todos conocemos. Me quedo con esta frase: "No tengo nada entre manos, tan solo el suelo que piso. Y un verso desordenado, que de pronto encuentra su sitio".



La segunda se llama Fiera, y es lo nuevo de un grupo que se llama Funambulista. Habla de imposibles con forma de posibilidad. La frase con la que me quedo son dos preguntas: "Y ahora quién te va a amansar cuando salgas fiera? Y ahora quién te va a abrazar cuando te deshielas?"



Y la última es Aunque sea un rato, lo más lento del disco de Leiva (la parte más visible de Pereza). Cuenta "verdades tristes, pero que alegran los corazones" y habla de como aveces hasta los que nos levantamos pronto después de fallar, necesitamos dar en el centro de la diana de vez en cuando. Me quedo con esta frase: "Las victorias nunca pasan por mi lado, las promesas y las dudas en el mismo lado. Necesito acertar, aunque sea un rato".



Las 3 son bastante tranquilitas, quizá demasiado. Lo siento, pero es lo que me pide ahora mismo el cuerpo. Necesito coger fuerza, parar, y prepararme para todo lo que está apunto de llegar, que va a  ser grande. 

Ah, postdata! A los que estáis cerca de empezar o acabar exámenes mucha suerte, y a los que estéis en 2º de Bachillerato ánimo, os queda nada! Suerte. 

sábado, 14 de abril de 2012

Líneas paralelas


Dice una página web elegida al azar que son líneas paralelas aquellas que "están siempre a la misma distancia y nunca se encontrarán". Son líneas que, según su propia definición, podrían recorrer miles, millones de kilómetros, sin conseguir cruzarse. Como si su encuentro imposible estuviese acordado con anterioridad, están destinadas a mirarse de cerca (o de lejos) sin poder girar bruscamente para lanzarse una contra otra. Pues bien, hoy me he puesto a escribir para contaros que las líneas paralelas no existen. No me he vuelto loco.

No sé si conoceréis una serie que se llama "Cómo conocí a vuestra madre". Si no, estáis tardando en ver el primer capítulo. Desde mi punto y coma de vista es la mejor serie que ha nacido tras el fatal fallecimiento de "Friends". Si sois hábiles mentalmente habréis adivinado el argumento viendo el título: un newyorkino (de Nueva York) le cuenta en 2030 a sus hijos cómo conoció a su madre. Y decide hacerlo con todos y cada uno de los detalles del mundo. También os digo que si alguna vez mi padre me cuenta su historia espero que se ahorre todos sus ligues anteriores barra experiencias con respecto a lo sexual. En serio, si mi padre me contase ese tipo de cosas.. no tardaría más de unas semanas en aparecer en "Hermano Mayor". Gran programa Hermano Mayor por cierto, abramos un paréntesis.

Por si no lo habéis visto nunca, os cuento de que va. Un hombre, que tuvo una infancia más difícil que ponerle un gorro de piscina a la Duquesa de Alba, visita casas en las que viven adolescentes y no tan adolescentes con características similares. Entre ellas encontramos una habilidad asombrosa para tirar manteles de mesa con los platos llenos, amagar con puñetazos infernales, odiar a sus padrastros (no a los de los pies), o dar portazos de 7,8 grados en la escala del Richar. Pues bien, el hombre del principio hace un poco la labor del encantador de perros, pero con personas (mucho peor que los perros) y les ayuda a ser formales y sumisos. Para ello les lleva a hacer trabajos tales como cuidar de ocas (no juegos de mesa) cortar troncos (no amigos), lavar pescao (no el cantante)... Obviamente, todos los participantes renuncian a trabajar pudiendo no, pero el Hermano Mayor no se rinde. Para intentar llegar a su corazones, les cuenta su conmovedora historia. Y en ese momento... a los enervados les da igual. Así que el programa suele acabar con un final milagroso en el que el enervado barra enervada confiesa su amor por su madre y promete poner la mesa. Lo que no vemos es lo que pasa cuando las cámaras abandonan la casa. Tiemblan bisagras y platos. Cerramos paréntesis.

El caso es que la serie se mueve con el transcurso de las historias que le suceden a Ted y sus amigos. La serie de antes, empanaos. Entre los amigos destaca sobre todas las cosas Barney Stinson. Si habéis oído a alguien pronunciar las palabras legendario o sublime y no entendéis por qué, Barney es el culpable. Bueno, que me lío. Lo importante de esta serie es que va explicando como cada pequeña diferencia que aparece en la vida, cualquier decisión, tiene una influencia clave en los acontecimientos futuros. Si giras 1 grado el volante de un coche, apenas notas la diferencia. Pero si  mantienes ese grado durante 100 kilómetros, la cosa cambia. Esa es la idea.

Puede parecer una gran gilipollez, pero la gente no se pone de acuerdo al explicar el porqué del cambio producido por ese minúsculo grado, o el de la existencia o no de las líneas paralelas. Algunos dicen que todo está escrito. Por allí, por donde viven las isobaras, alguien tiene un libro en el que cada minuto de nuestras vidas está ya acordado de antemano. Somos actores de una tragicomedia con guión irónico y tocapelotas, siendo fino. Algunas líneas se cruzarán inevitablemente, otras serán siempre paralelas. Otros piensan que el destino no existe, o si, pero lo hacemos nosotros. Nosotros giramos el volante, nosotros tomamos las decisiones que nos llevarán a cagarla por completo, o a dar en el centro de la diana.


Yo, si tengo que elegir, me quedo con la segunda opción. No consigo ponerme en la piel de los que apoyan la primera. Al hacerlo, están admitiendo que gente como Rajoy o Zapatero estaban destinados a ser lo que son y han sido. O Pitbull a forrarse por decir cosas como daleh, no hay carro nos vamos en balsa... En serio? Como os he dicho antes, las líneas paralelas no existen. Bueno esperad. Si, si existen, de hecho hay miles de ellas, por todas partes. Solo habría que hacer un pequeño cambio en la definición:

Líneas paralelas: aquellas que están siempre a la misma distancia, y se encontrarán cuando menos se lo esperen.

Hacedme caso, usad borra y lápiz si es necesario, y atreveos a hacer que las líneas se crucen cuando se tengan que cruzar. No os canséis de hacer garabatos. El tiempo se encargará de decidir si el paralelismo era o no la mejor opción.