sábado, 14 de abril de 2012

Líneas paralelas


Dice una página web elegida al azar que son líneas paralelas aquellas que "están siempre a la misma distancia y nunca se encontrarán". Son líneas que, según su propia definición, podrían recorrer miles, millones de kilómetros, sin conseguir cruzarse. Como si su encuentro imposible estuviese acordado con anterioridad, están destinadas a mirarse de cerca (o de lejos) sin poder girar bruscamente para lanzarse una contra otra. Pues bien, hoy me he puesto a escribir para contaros que las líneas paralelas no existen. No me he vuelto loco.

No sé si conoceréis una serie que se llama "Cómo conocí a vuestra madre". Si no, estáis tardando en ver el primer capítulo. Desde mi punto y coma de vista es la mejor serie que ha nacido tras el fatal fallecimiento de "Friends". Si sois hábiles mentalmente habréis adivinado el argumento viendo el título: un newyorkino (de Nueva York) le cuenta en 2030 a sus hijos cómo conoció a su madre. Y decide hacerlo con todos y cada uno de los detalles del mundo. También os digo que si alguna vez mi padre me cuenta su historia espero que se ahorre todos sus ligues anteriores barra experiencias con respecto a lo sexual. En serio, si mi padre me contase ese tipo de cosas.. no tardaría más de unas semanas en aparecer en "Hermano Mayor". Gran programa Hermano Mayor por cierto, abramos un paréntesis.

Por si no lo habéis visto nunca, os cuento de que va. Un hombre, que tuvo una infancia más difícil que ponerle un gorro de piscina a la Duquesa de Alba, visita casas en las que viven adolescentes y no tan adolescentes con características similares. Entre ellas encontramos una habilidad asombrosa para tirar manteles de mesa con los platos llenos, amagar con puñetazos infernales, odiar a sus padrastros (no a los de los pies), o dar portazos de 7,8 grados en la escala del Richar. Pues bien, el hombre del principio hace un poco la labor del encantador de perros, pero con personas (mucho peor que los perros) y les ayuda a ser formales y sumisos. Para ello les lleva a hacer trabajos tales como cuidar de ocas (no juegos de mesa) cortar troncos (no amigos), lavar pescao (no el cantante)... Obviamente, todos los participantes renuncian a trabajar pudiendo no, pero el Hermano Mayor no se rinde. Para intentar llegar a su corazones, les cuenta su conmovedora historia. Y en ese momento... a los enervados les da igual. Así que el programa suele acabar con un final milagroso en el que el enervado barra enervada confiesa su amor por su madre y promete poner la mesa. Lo que no vemos es lo que pasa cuando las cámaras abandonan la casa. Tiemblan bisagras y platos. Cerramos paréntesis.

El caso es que la serie se mueve con el transcurso de las historias que le suceden a Ted y sus amigos. La serie de antes, empanaos. Entre los amigos destaca sobre todas las cosas Barney Stinson. Si habéis oído a alguien pronunciar las palabras legendario o sublime y no entendéis por qué, Barney es el culpable. Bueno, que me lío. Lo importante de esta serie es que va explicando como cada pequeña diferencia que aparece en la vida, cualquier decisión, tiene una influencia clave en los acontecimientos futuros. Si giras 1 grado el volante de un coche, apenas notas la diferencia. Pero si  mantienes ese grado durante 100 kilómetros, la cosa cambia. Esa es la idea.

Puede parecer una gran gilipollez, pero la gente no se pone de acuerdo al explicar el porqué del cambio producido por ese minúsculo grado, o el de la existencia o no de las líneas paralelas. Algunos dicen que todo está escrito. Por allí, por donde viven las isobaras, alguien tiene un libro en el que cada minuto de nuestras vidas está ya acordado de antemano. Somos actores de una tragicomedia con guión irónico y tocapelotas, siendo fino. Algunas líneas se cruzarán inevitablemente, otras serán siempre paralelas. Otros piensan que el destino no existe, o si, pero lo hacemos nosotros. Nosotros giramos el volante, nosotros tomamos las decisiones que nos llevarán a cagarla por completo, o a dar en el centro de la diana.


Yo, si tengo que elegir, me quedo con la segunda opción. No consigo ponerme en la piel de los que apoyan la primera. Al hacerlo, están admitiendo que gente como Rajoy o Zapatero estaban destinados a ser lo que son y han sido. O Pitbull a forrarse por decir cosas como daleh, no hay carro nos vamos en balsa... En serio? Como os he dicho antes, las líneas paralelas no existen. Bueno esperad. Si, si existen, de hecho hay miles de ellas, por todas partes. Solo habría que hacer un pequeño cambio en la definición:

Líneas paralelas: aquellas que están siempre a la misma distancia, y se encontrarán cuando menos se lo esperen.

Hacedme caso, usad borra y lápiz si es necesario, y atreveos a hacer que las líneas se crucen cuando se tengan que cruzar. No os canséis de hacer garabatos. El tiempo se encargará de decidir si el paralelismo era o no la mejor opción.




1 comentario:

  1. Gran fan de Como conocí o HIMYM o CCAVM o... ha quedado claro, verdad? sigo,
    y poco (nada) fan de Hermano Mayor (y orgullosa de no haberla visto jamás la serie/show)
    te recomiendo los "secretos del universo con Morgan Freeman"

    Justo ayer hablaba del futuro-pasado-presente de que puede que el futuro esté hecho y ... bueno no recuerdo bien el título, pero siempre se mueve en ese ámbito...
    http://www.seriesyonkis.com/serie/secretos-del-universo

    También lo echan los sábados y nosequediamas de madrugada en Discovery (soy nocturna)

    échale un ojo y me cuentas:
    http://milibretaazzul.blogspot.com.es/

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