Hoy he pensado en hacer una
entrada sobre algo que todos conocemos bien. Algo que hace que lamentemos que
el ser humano tenga sentidos y sea capaz de ver, oler, oír... etc por unos
segundos. No os hablo del anuncio de Loewe, os hablo de lo que mis amigos y yo
llamamos.. "Momentos Tensos". Un estudio aún por realizar afirma que
al menos sufrimos 2 de estos momentos por semana. Y admitámoslo, son una
putada. Os hablo de cuando te encuentras con alguien que no te quieres
encontrar y el entusiasmo del primer "cómo te va!?" se convierte en
la despedida más incómoda en cuestión de segundos. Si puedes escapar claro. Otro
momento tenso por naturaleza se produce durante las llamadas telefónicas
familiares para felicitar los cumpleaños. Tócate los huevos. Todos hemos tirado
del "Cuántos te caen ya?" (al que siempre sigue un "madre mía te
estás haciendo viejo eh" tenga la edad que tenga el cumpleañero barra
cumpleañera), del "qué te han regalao?" (al que siempre sigue un
"joe qué guay cuántas cosas!" aunque el cumpleañero barra cumpleañera
te diga que le han regalado un excremento de armadillo envuelto en papel cebolla)
y del "y lo vas a celebrar con tus amigos?" (al que sigue
irremediablemente un "ajam, pues pásatelo muy bien" aunque el niño o
la niña te diga que no va a celebrarlo porque va a matar a toda la familia en
cuanto cuelgue el teléfono...).
Y aún usando todas nuestras armas estándar, las conversaciones de
ese estilo siguen siendo tensas barra incómodas barra aiseñorllévamepronto. Lo
que deberíamos hacer es dejarnos de tonterías y hablar claro, decir mira esto
es un momento tenso, nos vamos porque ninguno queremos fingir interés por el
otro, así que hasta luego y feliz cumpleaños para cuando sea. Punto. Pero no,
no lo decimos, y seguimos buscando maneras insospechables de evitar esos
silencios que ponen los pelos de punta, que dejan los móviles sin cobertura,
que activan los carteles de "parada solicitada" de los autobuses de
la EMT, que hacen que se acaben los anuncios en Antena 3, que hacen que la
espalda de Mario Casas se estire...si, esos silencios lapidatorios tensos cual
zoofílico en el zoo. Yo os propongo dos formas barra historias creadas por
mi para evitar dichos silencios barra torturas.
La primera es una teoría científica que tengo y que algún
día se confirmará. Si queréis os dejo que digáis que es vuestra. La teoría dice
básicamente que un día más pronto que tarde vamos a tener un problema gordo con
los ratones esos de laboratorio. Esos blancos de los ojos rojos si. Vuestras
mentes cerradas y nada creativas os llevarán a preguntaros como tales
animalitos van a causarnos algún tipo de problema, "Por favor Carlos, por
favor...!" diréis con incredulidad en vuestras casas. La respuesta
es sencilla. Yo no se si habéis visto las noticias. Cada dos por tres (seis)
sale un descubrimiento asombroso que proporciona curas para casi cualquier tipo
de enfermedades. El bajón llega cuando la reportera o reportero dice "de
momento solo es válido para ratones, aún no se puede probar en personas".
Yo os lo digo, como un día se pongan de acuerdo los ratones de laboratorio, se
rebelen, y se fuguen, nos matan a todos y no habrá forma de acabar con ellos
porque serán más inmortales que los socios de la revista de Saber Vivir. Es una
teoría polémica que os vendrá bien en vuestra lucha contra los silencios
apoteósicos.
La segunda historia que me he inventado es la creación de un
libro. Causaréis admiración en vuestro compañero o compañera de momento tenso.
En mi caso, el best seller que me "he escrito" se llama "Una Boina Loca", y
cuenta la historia de un abuelo con alma de adolescente. Lo está petando en la
Casa del libro. Que ya la otra persona averigüe. La última opción, ya a la
desesperada, es hacer algún tipo de imitación o tontería para reducir la
tensión. Esto es un buen ejemplo:
Bueno, dicho esto, lo que os quiero pedir hoy es que en vez de
seguir buscando cualquier tipo de método para seguir siendo hipócritas y fingir
que queremos o no queremos algo, empecemos a decir las cosas como son. A veces
es difícil, es verdad, pero si te pones a pensar en como podrían llegar a
cambiar algunas cosas solo por el simple hecho de hablar claro... uf.
Todo esto va del orgullo. El ser humano es orgulloso por
naturaleza, y siempre negaremos lo que nos da vergüenza y admitiremos lo que
nos convenga. Eso es un gran problema se mire por donde se mire. Si cambiásemos
eso, y eliminásemos la censura que causa el orgullo cuando hablamos y cuando
abrazamos, probablemente seríamos un pelín más felices, que es de lo que va
esto de vivir. Si no pensásemos "esperaré que me hable ella" cuando
estamos en tuenti, o si admitiésemos que ella nos parece más guapa que las demás,
otro gallo cantaría. El día que dejemos de negar nuestros sueños, podremos
soñar de verdad. Y lo malo de todo esto es que sé que muchos estaréis de
acuerdo con todo esto, pero nadie se atreverá a dar el paso, y seguiremos
sufriendo momentos tensos, y otras consecuencias del orgullo, y todo su
perjuicio.
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