lunes, 19 de marzo de 2012

Orgullo y perjuicio


Hoy he pensado en hacer una entrada sobre algo que todos conocemos bien. Algo que hace que lamentemos que el ser humano tenga sentidos y sea capaz de ver, oler, oír... etc por unos segundos. No os hablo del anuncio de Loewe, os hablo de lo que mis amigos y yo llamamos.. "Momentos Tensos". Un estudio aún por realizar afirma que al menos sufrimos 2 de estos momentos por semana. Y admitámoslo, son una putada. Os hablo de cuando te encuentras con alguien que no te quieres encontrar y el entusiasmo del primer "cómo te va!?" se convierte en la despedida más incómoda en cuestión de segundos. Si puedes escapar claro. Otro momento tenso por naturaleza se produce durante las llamadas telefónicas familiares para felicitar los cumpleaños. Tócate los huevos. Todos hemos tirado del "Cuántos te caen ya?" (al que siempre sigue un "madre mía te estás haciendo viejo eh" tenga la edad que tenga el cumpleañero barra cumpleañera), del "qué te han regalao?" (al que siempre sigue un "joe qué guay cuántas cosas!" aunque el cumpleañero barra cumpleañera te diga que le han regalado un excremento de armadillo envuelto en papel cebolla) y del "y lo vas a celebrar con tus amigos?" (al que sigue irremediablemente un "ajam, pues pásatelo muy bien" aunque el niño o la niña te diga que no va a celebrarlo porque va a matar a toda la familia en cuanto cuelgue el teléfono...).

Y aún usando todas nuestras armas estándar, las conversaciones de ese estilo siguen siendo tensas barra incómodas barra aiseñorllévamepronto. Lo que deberíamos hacer es dejarnos de tonterías y hablar claro, decir mira esto es un momento tenso, nos vamos porque ninguno queremos fingir interés por el otro, así que hasta luego y feliz cumpleaños para cuando sea. Punto. Pero no, no lo decimos, y seguimos buscando maneras insospechables de evitar esos silencios que ponen los pelos de punta, que dejan los móviles sin cobertura, que activan los carteles de "parada solicitada" de los autobuses de la EMT, que hacen que se acaben los anuncios en Antena 3, que hacen que la espalda de Mario Casas se estire...si, esos silencios lapidatorios tensos cual zoofílico en el zoo. Yo os propongo dos formas barra historias creadas por mi para evitar dichos silencios barra torturas.

 La primera es una teoría científica que tengo y que algún día se confirmará. Si queréis os dejo que digáis que es vuestra. La teoría dice básicamente que un día más pronto que tarde vamos a tener un problema gordo con los ratones esos de laboratorio. Esos blancos de los ojos rojos si. Vuestras mentes cerradas y nada creativas os llevarán a preguntaros como tales animalitos van a causarnos algún tipo de problema, "Por favor Carlos, por favor...!" diréis con incredulidad  en vuestras casas. La respuesta es sencilla. Yo no se si habéis visto las noticias. Cada dos por tres (seis) sale un descubrimiento asombroso que proporciona curas para casi cualquier tipo de enfermedades. El bajón llega cuando la reportera o reportero dice "de momento solo es válido para ratones, aún no se puede probar en personas". Yo os lo digo, como un día se pongan de acuerdo los ratones de laboratorio, se rebelen, y se fuguen, nos matan a todos y no habrá forma de acabar con ellos porque serán más inmortales que los socios de la revista de Saber Vivir. Es una teoría polémica que os vendrá bien en vuestra lucha contra los silencios apoteósicos. 

La segunda historia que me he inventado es la creación de un libro. Causaréis admiración en vuestro compañero o compañera de momento tenso. En mi caso, el best seller que me "he escrito" se llama "Una Boina Loca", y cuenta la historia de un abuelo con alma de adolescente. Lo está petando en la Casa del libro. Que ya la otra persona averigüe. La última opción, ya a la desesperada, es hacer algún tipo de imitación o tontería para reducir la tensión. Esto es un buen ejemplo:


Bueno, dicho esto, lo que os quiero pedir hoy es que en vez de seguir buscando cualquier tipo de método para seguir siendo hipócritas y fingir que queremos o no queremos algo, empecemos a decir las cosas como son. A veces es difícil, es verdad, pero si te pones a pensar en como podrían llegar a cambiar algunas cosas solo por el simple hecho de hablar claro... uf.

Todo esto va del orgullo. El ser humano es orgulloso por naturaleza, y siempre negaremos lo que nos da vergüenza y admitiremos lo que nos convenga. Eso es un gran problema se mire por donde se mire. Si cambiásemos eso, y eliminásemos la censura que causa el orgullo cuando hablamos y cuando abrazamos, probablemente seríamos un pelín más felices, que es de lo que va esto de vivir. Si no pensásemos "esperaré que me hable ella" cuando estamos en tuenti, o si admitiésemos que ella nos parece más guapa que las demás, otro gallo cantaría. El día que dejemos de negar nuestros sueños, podremos soñar de verdad. Y lo malo de todo esto es que sé que muchos estaréis de acuerdo con todo esto, pero nadie se atreverá a dar el paso, y seguiremos sufriendo momentos tensos, y otras consecuencias del orgullo, y todo su perjuicio. 

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