Hoy ha sido un día raro. Todo iba como va un lunes
cualquiera: me he levantado a una hora bastante más elevada de lo que le
corresponde a mi status social, he desayunado a una hora en la que en
Inglaterra hablaríamos ya de almuerzo, y he comido a la hora de la comida. Mi
proceso digestivo, por lo tanto, es más inestable que Bisbal con un pulsador
delante. Luego he ido a la uni, he hecho cosas de uni, y he salido. Y entonces,
de golpe y porrazo, mi abuelo estaba en un quirófano en una operación de esas
que ponen en duda todo tipo de positividad y optimismo que puedas llegar a
tener. No os voy aburrir con detalles médicos, tranquilos. El caso es que por
suerte, ni mi optimismo ni mi positividad han cedido ante los empujones del
miedo. Sé que suena a que soy idiota, pero hoy estoy orgulloso de mi mismo.
"A que tengo una colleja importante?" |
A las 20:16 horas mi twitter abría fuego con este
mensaje: “Todo va a ir bien”. Enseguida ha tenido varios retuits y favoritos.
Me alegra pensar que no soy el único idiota. A las 23:20 decía: “Todo ha ido
bien”. Supongo que imagináis que no ha pasado nada malo si aún tenéis algo de
inteligencia guardada a estas horas. Y la verdad, espero que todo siga yendo
bien, porque no hay nadie que lo merezca más que mi abuelo. Es la lucha
personificada. Cuidó de mi abuela día tras día con el mayor cariño del mundo
siempre, y mucho más cuando la diagnosticaron Alzheimer. Se dejó la piel cuando
solo había lagunas y cuando ya solo cuidaba de alguien que ya no sabía quien la
abrazaba. Una especie de “El Diario de Noa” pero sin focos, si. Y ha tenido que
superar un millón más de barreras, pero es una de las personas más integras
que conozco.
Y ahora estoy aquí porque de repente un día se tuerce y
te hace pensar. Y cuando piensas no te apetece ni ver una serie, ni hablar, ni
hacer nada cotidiano. Y pensando me ha venido a la cabeza una cosa que me
enseñó ya hace tiempo mi madre. Me ha enseñado muchas, pero ésta es mi
favorita. Es solo una frase, una oración* mejor dicho (por si algún friki gramatical
se ha colado por aquí y sufre indignación feroz): “Todas las cosas pasan por
algo”. No suena tan espectacular como grandes frases filosóficas royo “Yo solo
sé que no sé nada”, “Pienso, luego existo” o “Y que no me digan en la esquina
el venao, el venao”, pero para mi tiene más valor que todas ellas. Y es que es
fácil de explicar: todo pasa por algo. No me lo podéis discutir. Que muchas
veces es imposible comprender ese algo, la razón (el periódico también es
difícil de comprender), también os lo admito. Pero en días como hoy yo me
pregunto si de verdad es necesario saber por qué pasan las cosas. A mi me
parece que no.
Nadie quiere ser un venao, y menos en una esquina |
Lo importante es saber que si algo ha salido bien o
mal, es por algún motivo, aunque no lleguemos a saber cuál. Todo, menos la
suerte, tiene una explicación. Y a lo mejor el error que hemos cometido hoy nos
ayudará a acertar mañana, o a saber el momento perfecto en el que volver a
intentarlo. Esta mentalidad deja de lado los lamentos, os habéis dao cuenta
vosotros también no? Y si todos pensásemos así, a lo mejor las cosas eran
diferentes. Y bueno, voy a ir terminando ya, que veo que esto empieza a
adquirir color de sermón, y a mi el sermón no me gusta (menos el ahumado).
Lo siento muchísimo por el chiste del final del
anterior párrafo. Es malísimo y merezco castigo, lo sé. Espero podáis
perdonarme. Nada más, solo recordaros que como siempre podéis hacerme caso o
no, pero por lo menos pensároslo. Seguro que hay alguna cosa que queréis hacer
o dejar de hacer pero no os atrevéis a dar el paso por el miedo al fallo. Pues
acordaos, todas las cosas pasan por algo. Y a lo mejor lo que toca ahora es
dejar de darle bola al miedo, empezar a ser valientes, y acertar a equivocarse.
Beso grande!
Carlos, solo decirte que me encanta tu blog, ojala hubiese más como este para gente como yo, pesimistas y estresados que olvidan sonreir la mayor parte de su vida.
ResponderEliminarConoci tu blog a través de tu twitter y este por el twitter de tu hermana (yo tambien soy un angustiado estudiante de arquitectura) y me encanto nada mas leer la primera entrada, de verdad, muchas gracias por hacer sonreir a la gente, al fin y al cabo eso es de lo que va esto de vivir no?? jejejej
Un abrazo
Joaquin
Gracias Joaquín! y suerte
ResponderEliminarCarlos