El sabor de estos chicles es efímero |
Uno de las excusas más utilizadas por el miedo para hacer su
puesta en escena es la novedad. Me explico. Lo nuevo nos da miedo. ¿Quieres
probar este chicle de melón con curry? Si nos hacen esa pregunta siempre
pensamos antes que puede saber mal que que puede saber bien. (NOTA: no intentar
hacer chicle de melón con curry en casa, no tenéis ni idea de hacer chicle).
Nos empeñamos en buscar definiciones de felicidad, y la identificamos con las
cosas pequeñas muy a menudo. Pero no nos damos cuenta de que la felicidad es
bastante más simple que cualquier definición que podamos encontrar. Eso sí, si
alguien viene y amenaza nuestra felicidad compuesta a base de esquemas fijos
construidos durante años, nos asustamos. Nuestros esquemas parecen bastante
asentados... ¿por qué o por quién ibamos a romperlos así, de golpe y porrazo?
El sabor de la croqueta es eterno. |
La cuestión es: ¿cómo o cuando sabemos que tenemos que
arriesgarnos a vencer al miedo? Es difícil, pero como con casi todas las
preguntas, existe una respuesta. Tener miedo a que algo salga mal, a que al dar
el paso nos torzamos el tobillo, es lógico. Incluso puede llegar a ser bueno,
porque nos lleva a pensar detenidamente. Y pensar de verdad no es algo que
hagamos muy frecuentemente. Lo importante es que, al pensar, no solo lo hagamos
con la cabeza. El pulso de cabeza y corazón no tiene por qué tener vencedor,
pero si debe ser justo, en igualdad de condiciones. Lo único que debemos tener
claro es que si el miedo puede impedir que seamos lo que queremos ser, en ese
momento, hay que pasar a la acción. El pulso tenemos que ganarlo nosotros,
siendo valientes. Que si, que curry y melón en la misma frase suenan fatal,
pero que a lo mejor su mezcla sabe de puta madre.
No quiero que hagáis barbaridades después de leer esto, haced lo
que tengáis ganas de hacer, y eso no será ninguna locura. Sed valientes,
atreveos a serlo. No se ha acabado el mundo (MAYAS CABRONES), pero no sabemos
cuando se puede terminar la función. Y que en vuestra obra pasen las cosas que
os asustan, porque esas son las que os llegarán a hacer felices de verdad. Está
muy alto, y va muy deprisa, pero tenéis que atreveos a montar en la montaña
rusa más alta del parque de atracciones. Yo he sido siempre el amigo ese que no
quiere montar porque ,joder, da miedo, pero os lo juro: cuando por fin te
atreves a subirte, ya no quieres bajarte nunca.
Feliz Navidad! Sed buenos!
Que palabras tan bonitas, lo peor de todo es conseguir quitar tu miedo a algo y darte cuenta que era mejor vivir con el miedo que con la desilusión que te producebese algo
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